jueves, 19 de febrero de 2015

GAZPACHO DE RECUERDOS CON VIRUTAS DE NOSTALGIA


INGREDIENTES:
-Un ramillete de recuerdos sin digerir. Pueden ser amargos o ácidos, pero en cualquier caso seleccionar cuidadosamente para no confundirse con los dulces (éstos, debemos mantenerlos en conserva durante toda la vida)
-Dolor en semillas o, si ya ha echado raíces, toda la planta.
-Rabia fresca, si la encontramos en el mercado de nuestras emociones, o congelada, si la tenemos guardada en el cajón de los sentimientos enfriados.
-Unos gajos de rencor, que a menudo nos sobra aunque lo olvidemos en el fondo del armario.
-Un chorrito de lágrimas contenidas, que siempre fluyen al rememorar el asunto atravesado.
-Esa foto simbólica que perpetúa el recuerdo, hecha picadillo.
-Unas notas de la canción que pone música al momento.
-Una puntita de sirope vital o, en su defecto, miel de esperanza. Porque ya lo decía Mary Poppins."Con un poco de azúcar..."
-Virutas de nostalgia para coronar el momento.

PREPARACIÓN:
Se toma el vaso de la batidora o, si es posible, el tradicional "chino" (la sensación de triturar es mucho más eficaz con este artilugio) y se introducen los recuerdos amargos o/y ácidos, eliminando los tallos donde están aferrados desde tiempos inmemoriales. A continuación, se desgranan las semillas de dolor, con mucha atención de arrancar todas las raíces para que no vuelvan a germinar. Si tuviéramos rabia congelada, proceder a su descongelación previa y añadirla a temperatura ambiente, ya sea caldeada o tibia, según se tercie. Pelar los gajos de rencor y machacarlos en el mortero. Cuando adopte una textura sin durezas, será el momento de unirla al resto de los ingredientes. Abrir el grifo de las lágrimas evocando el recuerdo atragantado.Imprescindible no escarbar demasiado en el tema, para evitar aguar la mezcla. Y ya, tararear esa canción que os oprime en la garganta e introducir al ritmo los pedacitos de la foto. Batir o triturar todo junto sin dejar grumos. Cuando el resultado sea un gazpacho homogéneo, remover con la puntita de sirope vital o miel de esperanza hasta que alcance el punto que nos permita digerirlo con dulzura y satisfacción. No sin antes, espolvorear con las virutas de nostalgia, como culminación de nuestra receta.

BEBIDA RECOMENDADA:
Vermut de pasados ingratos de reserva, a ser posible de la añada a digerir.


La vida es un gran banquete. Disfrutad de sus sabores.

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